Adam Scott nunca estuvo tan cerca de convertirse en el número uno del mundo como lo está en estos momentos, aunque ya sabe que suceda lo que suceda este domingo tendrá que esperar al menos hasta el próximo evento que dispute para coronarse como mejor jugador del planeta ya que viendo su juego tan solo es cuestión de tiempo la llegada de ese momento.
El aussie no será número uno del mundo debido a la retirada de Tiger, lo que supuso restar puntos al evento y por ello esa posibilidad. Aunque eso al australiano no le obsesiona. «Lo primero que debo de hacer es tratar de ganar el torneo el domingo», dijo. «Noto la respiración en mi nuca de un montón de jugadores gracias han que han tenido unas muy buenas rondas este sábado y podéis ver que están muy bien colocados para el domingo.»
Adam Scott se recuperó de un mal comienzo en su vuelta, dos bogeys en los cinco primeros hoyos, pero logró que su ronda fuera bajo par (71) para irse hasta el hotel con tres de ventaja a falta de la ronda final en el Arnold Palmer Invitational de Bay Hill.
Scott (-15) lidera con tres golpes de diferencia sobre Keegan Bradley que firmó la mejor cartulina de la jornada (66) y con cuatro sobre Matt Every y Jason Kokrak. Chesson Hadley y Francesco Molinari están a cinco con -10.
Gonzalo Fdez.-Castaño tampoco lograba restar golpes al campo en la llamada jornada del movimiento. Tras los 77 del segundo día el madrileño firmaba 74, resultado que le hacía perder otro buen puñado de puestos hasta alojarse en el 58º.