Las apreturas, la emoción, las incógnitas y el espectáculo se han aferrado como lapas al Campeonato de España de Profesionales – Trofeo Aceite Domus, dos jornadas disputadas, dos por desgranar, un ecuador en el que destacan, como colíderes, Jordi García del Moral y Marcos Pastor.
El castellonense y el cordobés, integrantes de una joven hornada que lucha por escalar en las siempre agitadas aguas del golf profesional, pusieron de manifiesto que la primera plaza conquistada es producto en ambos casos de una trayectoria, este año, más que notable.
Ganador del primer torneo del afortunadamente revivido Circuito Nacional, a principios del mes de marzo, Jordi García del Moral aplicó regularidad en los aciertos, un doble 69, para conquistar la parte más alta de la tabla, 138 golpes (6 bajo par), una actitud muy productiva en una jornada crecientemente complicada, sobre todo para aquellos que completaron su recorrido por la tarde, cuando las rachas de viento, cada vez más fuertes e incómodas, dificultaron las acciones de todos.
Jordi García del Moral, en el grupo de la mañana, rubricó una notable tarjeta, dos birdies consecutivos de inicio que luego, al final de la jornada, a base de trabajo, se convirtieron en tres bajo par en su cuenta de resultados.
“Contento, bastante contento, sobre todo porque he cometido pocos errores y he pateado bien”, resumía con felicidad en el rostro quien, en un pasado no tan lejano, lo ha pasado mal por aquello de unas lesiones afortunadamente superadas que han dado paso a una trayectoria crecientemente sólida y que, por si las moscas, acompaña con formación de la buena, relacionada con la Dirección y Gerencia de campos de golf.
“He cambiado de entrenador, de preparador físico, incluso de estrategia de juego, y parece que me va bien, aunque el torneo, vaya cómo está el torneo, está tan abierto como siempre”, resumía con acierto quien, desde lo más alto, ve a un montón de jugadores con tremendas ganas de desbancarle de tan privilegiada posición.
El castellonense, relajado, satisfecho por el trabajo realizado, se fue a pasear a la cercana y espectacular playa de Matalascañas a la espera de que sus rivales completaran la jornada, entre los que destacó sobremanera el citado Marcos Pastor, 72 el primer día, 66 el segundo en una combinación de aciertos casi, casi para enmarcar, con tres birdies consecutivos y un eagle en sus últimos ocho hoyos que le catapultaron hasta la primera plaza, ya a últimas horas de la tarde.
“El trabajo y la planificación están dando sus frutos. Estoy mejorando la preparación física y psicológica y la estrategia es hacer que los errores sean cada vez menos graves, que me pueda recuperar mejor de ellos”, argumentaba con solidez Marcos Pastor, otro de los grandes animadores de este incierto torneo.
Al grupo se suma, para darle más toque de distinción, Daniel Berná, componente del Pro Spain Team –la selección de profesionales de proyección–, sólo un golpe más que los colíderes y, por ello, aspirante al título con todas las de la ley. “Se nota que estoy entrenando todos los días, no sólo por estas dos jornadas, sino por la trayectoria de todo el año, de la que estoy satisfecho”, decía el golfista soriano mientras refrescaba la garganta con un poco de agua.
Un campo estrecho que le viene bien, un torneo importante en el que quiere brillar, una creciente confianza a la hora de patear, de todo relataba con serenidad Daniel Berná, en la tercera plaza, por su parte un golpe mejor que el gallego José Luis Adarraga, primer líder de la competición, que se defendió como gato panza arriba en una ronda mucho más complicada que la que le llevó a la primera plaza.
Incluso Xavier Guzmán, barcelonés con creciente acento onubense por aquello de que lleva instalado en Doñana Golf desde hace unos años, ha dado un paso al frente en sus visibles aspiraciones de reeditar el título conquistado el año pasado.
“Es un honor para mí jugar aquí, recibir el apoyo de todos, lo que me hace estar más tenso, sí, pero a la vez más responsabilizado. Tengo ganas de hacerlo bien, como el año pasado, sobre todo porque la temporada no está siendo muy positiva”, declaraba quien, por rebatir sus propias palabras, se distinguió con la segunda mejor tarjeta del día, 68 golpes que pudieron ser incluso menos de no mediar un inoportuno bogey, producto de tres putts, en el último hoyo.
Quinto junto a otro Xavier (Puig), ambos saben, como los que se encuentran más arriba, que en el fondo esto no ha hecho más que comenzar.