Hay días en los que si no es posible restarle golpes al campo es mejor intentar perder los menos posibles. Esto es lo que ha debido pensar la navarra Carlota Ciganda (74 golpes, -3), que ha vivido un día complicado en Adelaida con el que, sin embargo, sigue avanzando paso a paso en su camino al Top 10. De hecho, las diferencias con Marina Alex (72 golpes, -5), Amy Boulden (74 golpes, -5), Alena Sharp (74 golpes, -5) y la china Xi Yu Lin (74 golpes, -5) se han reducido a tan solo dos golpes, poniendo de manifiesto que esta jornada del movimiento ha sido dura para todas las jugadoras por igual.
Y eso que Carlota empezó muy bien su andadura en Adelaida, controlando a la perfección su juego y convirtiendo sus oportunidades en las inmediaciones de bandera. Antes de arrancar el hoyo 7 la deportista española acumulaba dos birdies en la jornada, un hecho que le permitió meterse de lleno en la zona noble de la tabla. Sin embargo, a partir del ocho comenzaron a llegar los problemas con un bogey que le hizo perder comba con el grupo de cabeza. Pese a ello, la pamplonica aguantó estoicamente las embestidas de un campo que se encargó de castigar con dureza cada error de los jugadores… Hasta que encaró su parte final.
Un bogey en el par 5 del 15 y un dolorosísimo doblebogey en el par 3 del 16 le dieron la vuelta a su tarjeta y la sacaron de un plumazo de las primeras posiciones, una caída que pudo acolchar con el birdie del 17 para seguir manteniendo las esperanzas de comenzar el año con un Top 10. Azahara Muñoz (76 golpes, Par), por su parte, sufrió de lo lindo por toda la ronda, llegando a cometer seis bogeys ante los que solo pudo responder con tres birdies, entregando una cartulina con tres golpes por encima del par y descolgándose de los líderes.
Algo similar ha ocurrido con la gaditana Belén Mozo (77 golpes, +4) que, pese a la gran vuelta llevada a cabo el viernes, un final muy duro con cinco bogeys sin aciertos en sus siete últimas banderas han echado por tierra el buen trabajo llevado a cabo hasta ese momento para irse hasta el T63, muy por detrás de la zona alta que en estos momentos integra la estadounidense Lizette Salas (71 golpes, -10), líder en solitario de este Open de Australia femenino.