Puede parecer una broma de muy mal gusto, pero raro es el año que algún jugador no pasa por este mal trago. En años pasados ya lo vimos con grandes jugadores del mundo del Golf como John Daly o el argentino Emiliano Grillo y en esta ocasión le ha tocado el turno al norirlandés Graeme McDowell, que se las prometía felices a comienzos de semana después de disputar el Open de Francia y de viajar a Manchester con el objetivo de conseguir una de las plazas que dan lugar a participar en el próximo Open británico a través de los eventos clasificatorios.
El veterano golfista europeo finalizó en Le Golf National en el T37 en un fin de semana no apto para cardíacos que le reportó casi 40 mil euros de premio. Hasta aquí todo bien. Tras terminar su ronda del domingo, el deportista se marchó para prepararse para el viaje que le debía conducir a esa misma noche hasta Manchester. Todo parecía ir sobre ruedas hasta que fue a recoger su equipaje en la ciudad inglesa.
Need assistance from @airfrance. Flew into Manchester last night from CDG and my golf clubs are untraceable. I have a 36 qualifier tomorrow for @TheOpen and really need my bag. Thanks in advance. #help
— Graeme McDowell (@Graeme_McDowell) 2 de julio de 2018
Y es que la sorpresa fue mayúscula al llegar a la cinta transportadora y no ver por ningún lado sus palos. Sí, en efecto. Se los habían extraviado a menos de 24 horas de tener que jugarse la participación en el tercer Grande del año. Tal fue la angustia del jugador del viejo continente que decidió mandar un SOS a través de las redes sociales con la compañía aérea Air France como interlocutora.
“Necesito ayuda. Llegué a Manchester anoche desde el aeropuerto Charles de Gaulle y nadie sabe donde están mis palos de Golf. Tengo un torneo clasificatorio de 36 hoyos mañana y necesito mi bolsa. Gracias por adelantado. #Ayuda”, envió McDowell a través de su perfil de Twitter. Un problemón que casi con toda seguridad le obligará a pedir prestados unos.
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