Muchos y muy buenos resultados para la Armada en estas primeras horas del Gran Canaria Open, que ha colocado a 24 españoles en el campo con Rafa Cabrera Bello (65 golpes, -5) como maestro de ceremonias. Y ha sido precisamente el jugador local uno de los nombres a tener en cuenta en esta jornada de jueves. El tres veces ganador en el European Tour ha puesto punto final a sus escasos resultados positivos durante los últimos meses en el PGA Tour y ha dado un golpe encima de la mesa en Meloneras Golf logrando una de las cartulinas del día gracias a seis birdies y un solitario bogey.
Una enorme tarjeta que, sin embargo, lo sitúa fuera de la zona noble -concretamente en el Top 11– y lo deja un impacto por detrás del mejor español sobre el campo en este debut. Este no es otro que Alejandro del Rey (64 golpes, -6) que, en su segundo evento como profesional en la gira del viejo continente, ha tenido un día de lo más movido para acabar situando su nombre en el Top 5. Todo ello gracias a la enorme remontada que vivió en los seis últimos hoyos, donde un eagle y cuatro birdies pusieron tierra de por medio con el par que se había anotado hasta ese momento.
Así pues, el joven golfista madrileño se queda a tan sólo un impacto de los números presentados por Joachim Hansen (63 golpes, -7), Joost Luiten (63 golpes, -7), Max Kieffer (63 golpes, -7) y Robin Roussel (63 golpes, -7), quienes lideran momentáneamente el torneo. Eso sí, la Armada está muy viva, tal y como lo demuestran los resultados logrados por Pablo Larrazábal (66 golpes, -4) o Borja Virto (66 golpes, -4), ambos en el Top 25, el tres bajo par con el que se marcharon a descansar Álvaro Quirós (67 golpes, -3) e Iván Cantero (67 golpes, -3) o el -2 de Gonzalo Fernández-Castaño (68 golpes, -2).
Ahora bien, no podemos lanzar las campanas al vuelo porque a falta de 18 hoyos para hacer el corte todavía son muchos los que se quedarían fuera del fin de semana. Algo que a buen seguro se intentará corregir durante la ronda del viernes.