Primero fue un misil desde el tee del par 5 del hoyo 6, un driver que recorrió 331 yardas (301 metros) dejando la bola a 220 metros de bandera. Una distancia que Jon Rahm resolvió con un fantástico golpe que se quedó a poco más de metro y medio de bandera resuelta con un putt convertido en eagle. Un golpazo desde mitad de calle con viento en contra que sirvió para poner tierra de por medio ante Soren Kjeldsen dejando el camino libre hacia semifinales.





