Día de claroscuros para Justin Harding (-2), el que hasta ayer era el flamante líder de este Tshwane Open que se está disputando sobre la hierba del Pretoria GC de Sudáfrica.
Y es que el golfista local, que el pasado 9 de febrero cumplió 30 años, no ha podido aguantar el ritmo que él mismo impuso tras los primeros 18 hoyos y en esta segunda jornada ha acabado doblando la cuchara en favor de Anthony Michael (-7), que completó su vuelta con un golpe por debajo del par.
Comentábamos lo de la jornada de claroscuros porque, pese a su vuelta, el jugador local ha sido uno de los grandes protagonistas del día al convertir un hoyo en uno en el par 3 del hoyo 14, algo que le ha evitado desengancharse definitivamente de las primeras posiciones –de no haberlo conseguido, el doblebogey, los 6 bogeys y el único birdie anotados por el sudafricano en el día de hoy podían haber aumentado considerablemente ese +5 que ha acabado entregando-. Así y todo ocupa el T7 y accede a los dos últimos días de evento con las posibilidades de victoria intactas.
Lo mismo le ocurre a Charles Schwartzel (-5), que en un abrir y cerrar de ojos ha pasado de estar sobre el par del campo el jueves a entregar la mejor tarjeta del día y meterse de lleno en la lucha por el campeonato. El ganador del Masters de Augusta en 2011 ha avanzado hasta la segunda posición y será un rival a tener en cuenta durante las próximas horas.
¿Charles Schwartzel? ¿Otro sudafricano? En efecto. Nada menos que 10 golfistas de los 13 primeros clasificados son sudafricanos, una cifra que deja patente que hay grandes posibilidades de que el vencedor final tenga la bandera del país africano.
En cuanto a la actuación española ni Borja Virto (+4), ni Pablo Martín (+5) ni Adrián Otaegui (+9) han podido superar el corte de +3 y se marchan a casa antes de lo previsto.