Si nos quedamos en lo más superficial de la victoria de Antonio Hortal este lunes en La Dehesa, seguro que caemos en la tentación de achacar su pericia sobre el recorrido villanovense a su condición de local. Seguro que esto tiene mucho que ver en el resultado, pero cuando nos paramos a analizar su tarjeta, enseguida nos damos cuenta que -7 es un resultado difícil de lograr. Por muy ‘local player’ que se sea.
Lo cierto es que Toño ha desplegado un gran juego. Quizás no ha mostrado su mejor golf y, como el mismo reconocía al finalizar la ronda, no ha aprovechado todas las oportunidades de birdie que se le presentaron. Aun así, el trabajo de los últimos meses empieza a dar frutos para el madrileño que jugó con mayor efectividad los segundos nueve donde anotó cuatro birdies, tres de ellos consecutivos.
Ya con la vitola de ganador, Hortal afrontará este fin de semana la visita a Italia del circuito nacional, aunque él prefiere sentarse antes en el sofá y analizar su trabajo de este lunes para plantearse las próximas tres jornadas con un planteamiento que podríamos bautizar de ‘cholista’.
Mientras dejamos a Toño con su particular planteamiento de jornada a jornada, hay que prestar atención a Pedro Oriol que intentó revalidar su victoria en Torrejón con una vuelta de 67 golpes. Además de ellos, otros dieciocho jugadores lograron imponerse al campo, entre ellos los séniors Manuel Moreno y Yago Beamonte que presentaron tarjetas de 69 y 71 golpes respectivamente.