Parece que fue ayer y sin embargo ya han pasado ocho años lo que no significa que por ello se haya olvidado. Hablamos de aquel extraño golpe de Sergio García subido a un árbol en el hoyo 10 de Bay Hill durante la ronda final del Arnold Palmer Invitational después de que la bola se quedara caprichosamente sobre él. Un golpe con el que enviaba la bola a la calle mientras rugía el público presente y cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo.