¿Quién había dicho que la ausencia de Jon Rahm iba a repercutir negativamente en las posibilidades de éxito de la Armada en el DP World Tour Championship? Puede que el vizcaíno no haya acudido a Dubái para defender el título del año pasado, pero la presencia española sobre la hierba del Jumeirah Golf Estates está dando resultados extraordinarios. Sobre todo si nos referimos a Adri Arnaus (67 golpes, -10), que sigue yendo a más conforme avanzan las horas y se ha situado a sólo un golpe del triunvirato que comparte el liderato en estos momentos.
Si bien es cierto que la victoria en la Race to Dubai era prácticamente imposible, el barcelonés llegó esta semana al último torneo de la temporada con el objetivo de hacer un buen papel entre algunos de los mejores golfistas del circuito del viejo continente. Y pese a un escaso uno bajo par en la primera jornada, el deportista catalán se puso las pilas y su nivel y resultados no han hecho más que mejorar. Al 68 del viernes le ha seguido un 67 este sábado que lo coloca en la cuarta plaza con las posibilidades intactas de conseguir, a sus 26 años, su primer triunfo en la gira europea.
Todo ello en una jornada del movimiento en la que tuvo un comienzo a pedir de boca –tres aciertos en las tres primeras banderas- y que, pese al resbalón del par 5 del hoyo 7 -donde selló el bogey-, fue a más con el paso de los minutos. Prueba de ello es que no volvió a errar en lo que quedaba de ronda y añadió los aciertos en el 8, el 16 y el 18 que le han permitido colocarse a un impacto de Laurie Canter (68 golpes, -11), Patrick Reed (71 golpes, -11) y Matthew Fitzpatrick (69 golpes, -11).
Lamentablemente, Arnaus será este domingo el único español en luchar por el triunfo pues Adrián Otaegui (73 golpes, -2) ha finalizado el día sobre par con tres bogeys y dos birdies y Pablo Larrazábal (70 golpes, +1) y Jorge Campillo (72 golpes, +2), que sí han podido evitar el signo positivo en sus cartulinas, se encontraban con un déficit muy grande con respecto a la parte alta de la clasificación.