Tiger Woods se ausentará por segundo año consecutivo del Arnold Palmer Invitational y deja en el aire su participación en el Masters de Augusta. El golfista californiano afirmó en un escueto comunicado que, pese al avance en su juego, todavía se encuentra lejos de su mejor nivel, con lo que se ve obligado a renunciar a la participación en la cita de Orlando, que ha conquistado en ocho ocasiones –la última de ellas en el año 2013–.
Arnold Palmer fue uno de los primeros en enterarse de la noticia, tras una llamada del propio Tiger. El ex golfista de 85 años lamenta “enormemente” la ausencia del que fuera número uno del mundo, pero confía en que el torneo sea un éxito y siga creciendo como hasta ahora.
“Es una pena que Tiger no vaya a estar entre nosotros esta semana en Bay Hill. Le echaremos mucho de menos, pero entiendo su decisión y agradezco su llamada”, afirmaba Palmer a la página web del PGA Tour. The King sigue recuperándose de la luxación de hombro que sufrió en diciembre del año pasado, cuando estaba a punto de pronunciar un discurso en el Father-Son Challenge de Florida, y espera estar “a punto” para dar el golpe de salida en Augusta el próximo 9 de abril.
Bay Hill ha sido sede del Arnold Palmer Invitational desde el año 1979, pero fue en 2007 cuando empezó a tomar el nombre del ex golfista. La recaudación del torneo siempre ha tenido fines benéficos, siendo el Arnold Palmer Hospital for Children y el Winnie Palmer Hospital for Women&Babies –centros que llevan el nombre del ex deportista y de su difunta esposa–, los hospitales que reciben todo el dinero conseguido durante el campeonato. “Estoy muy orgulloso de lo que se ha logrado en estos centros en los últimos 25 años. Siempre es un privilegio saber que estamos haciendo algo importante en las vidas de muchas personas de la comunidad”, comenta Palmer.
El Arnold Palmer Invitational contará este año con la presencia del actual número uno del mundo Rory McIlroy, además de jugadores de la talla de Bubba Watson, Henrik Stenson, Adam Scott y Jason Day.