El swing de Ludvig Åberg pasa por ser uno de los mejores del Circuito; técnicamente impresionante, se caracteriza por su potencia, fluidez y precisión; tanto desde la postura inicial como hasta el momento del impacto. Åberg es conocido por ser uno de los pegadores más largos del circuito; gracias a su técnica impecable y su capacidad atlética lo que ha motivado los halagos de sus rivales; como es el caso de Max Homa quién dijo de él que: «Si pudiera construir un swing de golf, construiría este. Lo diseñaron en un laboratorio».
Aberg tiene un backswing amplio y controlado, generando una gran extensión desde el comienzo
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