Venía de cometer un bogey en el 15 que le bajó del liderato, pero eso no le arrugó lo más mínimo. Ahí estaba Kevin Chappell en el green del 18, dispuesto a espantar de un plumazo los fantasmas de un posible PlayOff al que hubiese llegado con una clara desventaja anímica respecto a Koepka. Dos metros y medio le separaban de la gloria, de lograr su primer triunfo en el circuito y escribir su nombre en el Valero Texas Open.
Y metió la pelota por el centro del agujero. Un birdie que trajo consigo el ansiado triunfo y una liberación brutal. Saltos, gritos, abrazos con el caddie… Todo estaba permitido en ese momento, y es que no todos los días se consigue entrar en la historia del circuito más prestigioso en el mundo del Golf.
Euphoria! So many emotions.@Kevin_Chappell wins the @ValeroTXOpen!
His first PGA TOUR victory. ?#QuickHits pic.twitter.com/ok9w0AwtXY
— PGA TOUR (@PGATOUR) 23 de abril de 2017