Un putt para dominarlos a todos, parafraseando a la película. Muchos podrían pensar que, al ser nueva en estas lides, a Pernilla Lindberg le iba a temblar el pulso a la hora de enfrentarse a toda una número 1 mundial y campeona olímpica como Inbee Park, pero nada más lejos de la realidad. La jugadora sueca se creció ante las adversidades hasta el punto de sorprender a propios y a extraños con un juego de muchos quilates no solo en las cuatro rondas de juego, sino también en el desempate.
Fue aquí donde la escandinava dio una gran muestra de saber estar y de aprovechar al milímetro las oportunidades tanto el domingo como el lunes, cuando se reanudó el juego. Y el hoyo 10 da fe de ello. Con la bola de Park a escasos tres metros de bandera, Lindberg tenía que embocar o, al menos, dejar la bola cerca para tratar de meterle presión a la surcoreana con el putt. Estaba a siete metros y medio del agujero, pero poco le importó.
La bola fue por todo el centro y se coló ante los aplausos del público y el puño arriba de la europea. Ahora la pelota pasaba al tejado de la asiática, que no pudo convertir la oportunidad y le cedió todo el protagonismo a su compañera de juego. ¡Tremendo!
Worth another look! @pernillagolf drains this birdie putt to win @ANAinspiration.
There’s nothing left but that famous splash – coming up @GolfChannel pic.twitter.com/Itie6AZvHM
— LPGA (@LPGA) 2 de abril de 2018
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