Lio a la vista con la famosa casa de subastas Green Jacket Auctions y el Augusta National tras el pistoletazo de salida de la puja por la Chaqueta Verde del campeón Byron Nelson, además de por dos prendas más pertenecientes a algunos de sus miembros y algún que otro objeto. Y es que según el complejo de Georgia ninguna de estas cosas debería de haber abandonado nunca sus instalaciones, pues se está vulnerando así una de sus máximas: la prenda –una de las más codiciadas en el mundo del Golf- podrá ser utilizada por sus dueños, pero siempre reposará en el campo.
El Augusta National inició una demanda federal contra Green Jacket Auctions para tratar de impedir que los objetos puedan conocer nuevo poseedor. Así, a las prendas citadas, hay que sumarle una serie de cubiertos de plata y una hebilla de cinturón con el símbolo del aclamado campo estadounidense, que acusa a la casa de subastas de posesión indebida. Y es que todo tiene una explicación.
La Chaqueta Verde no puede abandonar los terrenos del Augusta National excepto durante el primer año como campeón. Después de esto, la vestimenta debe ser almacenada en las instalaciones de Augusta y solo se puede utilizar en el campo y durante el torneo anual. Es decir, que el campo de Georgia posee las Chaquetas y los campeones tienen “derechos de posesión” cuando caminan sobre su cuidada hierba. Dicho lo cual se puede entender la demanda ante la que Ryan Carey, copropietario de Green Jacket Auctions, se ha puesto a la defensiva.
“Parece que Augusta está tratando de afirmar reivindicaciones de propiedad a cada Chaqueta Verde producida, independientemente de quien las posea en la actualidad. Estamos acostumbrados a litigios de este tipo e iremos hasta el final si es necesario”, afirmó en un comunicado.
La joya de la corona de este lote la conforma la Chaqueta concedida a Byron Nelson, cuya subasta comenzó el pasado día 2 de agosto con una puja de 25 mil dólares y que ya alcanza casi los 115 mil a falta de solo tres días para su finalización –el sábado 19 termina el plazo-. Asimismo, el campo reclama que los cubiertos de plata del complejo debieron ser robados, pues no pueden sacarse de allí –además de que no se tiene constancia de la fabricación de hebillas para el cinturón-.
Veremos en qué queda todo, pero no es la primera vez que la casa de subastas hace algo así. Ya en 2013 vendieron la Chaqueta Verde de Horton Smith –el primer ganador del Masters- por un montante de 682 mil dólares.
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