Scottie Scheffler e incluso Patrick Cantlay, números 2 y 4 del planeta antes del ranking de esta semana, podrían haber tomado el cetro de mando que sigue ostentando Rory McIlroy de haber conseguido salir victoriosos del American Express. No así Jon Rahm, que arrancaba el torneo californiano desde el cuarto lugar. Una circunstancia que en la rueda de prensa previa al segundo torneo de campo completo de la temporada hizo reír al propio León de Barrika: “¿En serio es eso posible?”, llegó a preguntar el español. Cosas de las nuevas medidas del OWGR, pensamos todos.
Una posibilidad que se tornó real hace unas horas después de que el vizcaíno diera buena cuenta del Stadium Course para así colocar el noveno triunfo de su carrera en el PGA Tour. Unos números con los que iguala los triunfos de Seve Ballesteros en Estados Unidos y lo sitúa a solo dos de los cosechados por Sergio García en toda su carrera al otro lado del charco. Eso por no decir que con su victoria en el American Express eleva a cuatro los títulos en los seis últimos torneos disputados. Pues bien, pese a todo esto, todo lo más que ha conseguido Jon del ranking mundial ha sido elevarse al tercer lugar.
Eso sí, JR se queda a rebufo de poder pelear el número 1 a partir de ahora. Y es que el brillante deportista de la Armada se sitúa a menos de dos décimas de Scottie Scheffler y a poco más de esas dos décimas de un Rory que ya ve peligrar seriamente su lugar en lo más alto de la lista. Un ascenso el del español que ha provocado la caída de Cam Smith al cuarto lugar en una semana en la que la segunda -y última- variación en el Top 10 la ha experimentado Collin Morikawa, quien ha ascendido al octavo lugar tras permutar posiciones con Justin Thomas.
Del resto de jugadores patrios dentro del Top 100, todos retroceden alguna posición. Otaegui pierde tres plazas hasta el T76, mientras que Larrazábal se queda en el T82 y Arnaus, en el T87. La gran subida la ha experimentado Rafa Cabrera, que asciende diez lugares gracias a su Top 10 en Abu Dhabi, lo que le permite situarse en el T216.