En el límite del bien y del mal, como cantaba La Frontera. De esta manera es como arranca el Meijer LPGA Classic del circuito norteamericano femenino para las nuestras. Porque, si bien es cierto que Azahara Muñoz (68 golpes, -4) ha aprovechado a las mil maravillas las semanas de descanso para volver como un torbellino a los campos, las otras cinco españolas han intercalado grandes momentos con otros no tan buenos en los primeros 18 hoyos, lo que se ha acabado reflejando en las tarjetas.
Y es que Recari (71 golpes, -1) y Ciganda (71 golpes, -1) se han ido por debajo del par del campo, sí, pero se han quedado en un escaso -1, lo que en estos momentos las dejaría en una posición no apta para cardiacos. Un solo fallo y adiós corte, algo que -como estamos viendo en estos compases iniciales- no es nada complicado. Sin ir más lejos, Ciganda -que hace dos años estuvo muy cerca de ganar aquí y el pasado año finalizó séptima- fue intercalando aciertos y errores durante toda la ronda hasta completar los cuatro birdies y tres bogeys que la han llevado a la posición en la que se encuentra en estos momentos.
Algo similar ha ocurrido con la otra pamplonica, para quien tres birdies y dos fallos han sido suficientes para colocarse en el T63 y quedarse a tres golpes de un Top 10 que cierra Muñoz después de una vuelta aplicada en la que cuatro birdies sin errores la han dejado dentro de la zona noble. Desde aquí, la de San Pedro de Alcántara se encuentra a otros cuatro impactos de la estadounidense Kelly Shon (64 golpes, -8) y la surcoreana So Yeon Ryu (64 golpes, -8), dominadoras de la competición hasta este momento.
Luna Sobrón (73 golpes, +1), María Hernández (73 golpes, +1) y Harang Lee (77 golpes, +5) completaron la hoja de servicios de la Armada en estas primeras horas sobre el Blythefield Country Club de Michigan.