Lo que hace 24 horas habíamos calificado como un esperanzador inicio de la Armada en el US Women’s Open que se está disputando en Texas, se ha tornado en pesadilla sólo una jornada después. Y el motivo es que, de las cuatro compatriotas que iniciaron el torneo, tan sólo Azahara Muñoz (70 golpes, -1) continuará dando guerra en este penúltimo evento del curso en la LPGA. La malagueña, que ya avisó el jueves colocando durante algunos instantes el negativo en su cartulina, vivió esta vez sí una ronda por debajo del par que le permite situarse en el Top 14, a dos golpes del podio.
Tres birdies y dos bogeys tuvieron la culpa y, pese a que no cuajó uno de sus mejores días en cuanto a estadísticas se refiere -falló la mitad de calles y cinco greenes en regulación, al tiempo que concedía un total de 30 putts-, fue suficiente para que la deportista de San Pedro de Alcántara fuera escalando posiciones poco a poco hasta llegar al punto de quedarse a uno de una zona noble que maneja con autoridad la nipona Hinako Shibuno (67 golpes, -7), que domina con tres impactos de ventaja sobre la sorpresa amateur Linn Grant (69 golpes, -4).
De este modo, la golfista andaluza se queda sola en la tarea de representar a España en el Grande después de un día para olvidar de Carlota Ciganda (75 golpes, +4), a la que no le sirvió de nada la extraordinaria remontada en la segunda parte del recorrido del jueves. La pamplonica, que empezó con un birdie, se cayó con todo el equipo sólo unos minutos más tarde y un bogey en el 2 y dos doblebogeys en el 3 y 5 fueron como un jarro de agua fría poco antes de que un nuevo bogey en el 11 le diera la puntilla. De nada sirvió el birdie en el 15, pues no volvió a lograr un sólo acierto que le diera el pase.
Por lo que respecta a Fátima Fernández (70 golpes, +7) y Nuria Iturrioz (80 golpes, +9) ambas se situaron lejos del corte y esta ronda sólo sirvió para maquillar el resultado en el caso de la primera y para forrarse con 80 golpes si hablamos de la segunda.