Todos -sin excepción- en el mundo del Golf tienen muy claro que el final de Bernhard Langer está cada vez más cerca, el problema es que nadie sabe cuándo será. Mientras tanto, el genial golfista alemán sigue acaparando títulos en el mundo sénior y cada vez tiene más cerca los 45 triunfos del estadounidense Hale Irwin como rey absoluto entre los jugadores de más de 50 años. El teutón tiene, eso sí, el honor de ser el golfista de la historia con más Majors en el mundo sénior con 11, siendo este domingo la última de sus conquistas sobre la hierba del Royal Lytham St. Annes.
Fue un día frío y lluvioso en Inglaterra, pero ni esto consiguió espantar al deportista de 61 años -cumplirá 62 a finales del próximo mes de agosto-. Partía a tres golpes del local Paul Broadhurst y rápidamente se puso el mono de faena para, con cuatro birdies sin errores en la primera parte de su recorrido, darle la vuelta a la situación y encaramarse a su primer triunfo en un Major desde el Senior Open de 2017, su cuarto en este evento. “Me encanta este trofeo”, fueron sus primeras palabras al dirigirse a los medios.
“Nunca pude levantar la Jarra de Clarete antes de llegar al circuito sénior. Es por esto que me siento muy afortunado por haber ganado cuatro ahora. Tenía como objetivo eliminar de mi juego los errores mentales que al final del día me ocasionaban entre seis y ocho golpes de más y al final lo conseguí. Mi mente estuvo trabajando este domingo en todo momento al cien por cien”, aseguró el jugador centroeuropeo, que eleva su racha a ocho años consecutivos logrando al menos un triunfo. Datos que dejan patente que estamos ante una de las grandes leyendas de este deporte.