Sin lugar a dudas el danés demostró este domingo cómo jugar al Golf siendo uno de los tapados del campo -y no solo por su vestuario-. Bjerregaard sacó provecho de su gran fuerte en los links, que no es otro que saber mover la bola a su antojo para dejarse oportunidades claras de sacar birdies, lo que le valió comerle la tostada tanto a Hatton como a Fleetwood y colocar la segunda victoria en el European Tour en su casillero.
Gran parte de culpa de su éxito la tuvo precisamente esto, su gran nivel en los greenes en un ventoso día sobre el campo escocés. Y la más clara muestra la dio en el 16, su penúltima bandera, en un momento de máxima tensión. Un extraordinario putt que prácticamente dejaba visto para sentencia el campeonato.
Massive.
Bjerregaard goes two clear. One hole left.https://t.co/ZVzsMEjkIp pic.twitter.com/FL9h4GFGBt
— The European Tour (@EuropeanTour) October 7, 2018