“Bones” Mackay, feliz tras su vuelta momentánea como caddie: “Si alguien me necesita, allí estaré”

El norteamericano, que compartió los dos torneos en Muirfield junto a Fitzpatrick, quedó impresionado por el talento del joven talento británico

Esta pareja demostró la última semana en el Memoorial que forma un dúo muy a tener en cuenta. Foto: @GolfCentral

Ya hace algún tiempo que Jim “Bones” Mackay terminó su relación con Phil Mickelson, su histórico compañero de fatigas, para emprender nuevos horizontes con las retransmisiones televisivas de la mano de Golf Channel. Sin embargo, a la histórica pareja de Lefty de vez en cuando se le presenta la oportunidad de volver a llevar una bolsa y no duda en hacerlo. Como estas dos últimas semanas, cuando formó parte tanto del Workday Charity Open como del Memorial Tournament acompañando al inglés Matthew Fitzpatrick, cuyo caddie Billy Foster –ex de Seve Ballesteros y Lee Westwood– se quedó en las islas británicas con motivo del COVID-19.

Y lo cierto es que no le fue nada mal a la pareja después de firmar en su primera incursión un Top 27 para culminarla con un excelente tercer puesto en solitario y quedarse a cuatro impactos de Jon Rahm. “Es un golfista muy bueno y ha sido una gran alegría poder estar junto a él estas dos semanas”, confirmó Mackay sólo unos minutos después de que Fitzpatrick entregara la cartulina. “Tiene un gran repertorio de golpes y la habilidad que considero más subestimada para un golfista profesional: leer los greenes. Lo hace de manera increíble y lo llevará muy lejos en este mundo”, añadió el norteamericano.

Un guante que no dudó en recoger el inglés al mismo tiempo que ofrecía unos cuantos halagos: “A lo largo de su carrera ha tenido de todo y se las ha visto de todos los colores. Tenerlo en la bolsa fue brillante y he aprendido muchas cosas”, confirmó el joven valor europeo. Una decisión que, no obstante, no se extenderá en el tiempo toda vez que Billy Foster volverá a su puesto de trabajo para el WGC-FedEx St. Jude Invitational de finales de mes. Aunque Mackay no se cierra en banda a poder participar de nuevo con cualquier otro jugador que precise de sus servicios.

“Trabajo 22 semanas al año. Eso significa que hay otras 30 semanas en las que puedo hacer de caddie. Si alguien me comenta que su caddie se ha torcido el tobillo, allí estaré. Me encanta hacer de caddie. De hecho, me sigo considerando un caddie, aunque ahora esté en televisión”, sentenció el americano.