No nos cansamos de decirlo: este deporte es muy duro y muy canalla y solo hay que fijarse en el tremendo hoyo 10 jugado por Rickie Fowler este sábado en Gullane para darnos cuenta. El estadounidense, integrado en uno de los partidos estrella de la jornada del movimiento junto a Lee Westwood, cuajó un extraordinario golpe desde la salida que, sin embargo, no gozó del premio del birdie.
El californiano logró un misil balístico de 458 yardas en este par 4 de 471 -431 metros- pero, casualidades del destino, no contó con el beneplácito del campo escocés, que repelió su intento de restarle golpes en esta bandera.
Rickie Fowler’s 458-yard drive. pic.twitter.com/OVssyI82rU
— The European Tour (@EuropeanTour) 14 de julio de 2018