No todos los días se ven golpes como el ejecutado por Andy Sullivan en Walton Heath en el hoyo 6 del Old Course en la primera jornada del British Masters. Y es que el inglés dejó la bola dada después de jugar el segundo golpe en ese par 5 con el driver desde mitad de la calle quedándose muy cerca de conseguir el albatros -tres golpes por debajo del par-. Un golpazo IM-PRE-SIO-NAN-TE.