Nicolas Colsaerts iba camino de patear su bola situada a poco más de un metro del agujero cuando tuvo que parar al ver que otra se acercaba al hoyo. Se trataba de la pelota de Colsaerts quién había pegado su driver desde el tee con tal potencia que alcanzó el green de la partida que le precedía. Un golpe de ¡400 yardas! (364 a entrada) con el que le restaba dos golpes al campo al anotar el eagle.
Huge.
Colsaerts drives the green on the 364-yard 5th ?#oem2018 pic.twitter.com/1g3OSSrMRH
— The European Tour (@EuropeanTour) 7 de septiembre de 2018





