Podría ser el driver más largo de la historia, al menos uno de los más largos, el golpeado por Justin Thomas en el 12 del Nine Bridges, un par 5 de 598 yardas. Thomas alcanzó las ¡461 yardas! (421,5 metros), más de cuatro campos de fútbol, ante el asombro de los coreanos presentes en el campo. Un misil que por supuesto tiene truco, ya que sin un poco de ayuda no hubiera sido posible alcanzar esa distancia.