La teoría del descarte se ha instalado con fuerza en el Campeonato de España de Profesionales – Trofeo Aceite Domus que se celebra en Doñana Golf (Huelva), más de un centenar largo de golfistas al principio del torneo pero sólo dieciséis en la práctica –menos incluso si se realiza un criterio más estricto– para conseguir el título en juego cuando apenas resta una jornada para la conclusión.
Dieciocho hoyos, un auténtico mundo en parámetros golfísticos cuando, sobre todo, los dieciséis jugadores citados, en la parte más alta de la clasificación, se encuentran separados únicamente por seis golpes.
Entre ellos, mención muy especial, por su estratosférica actuación durante la tercera jornada, para el vasco Borja Etchart, un golfista joven pero con amplio pedigree, con un currículo deportivo que para sí quisieran muchos –campeón de España Amateur, dos victorias en el Circuito Nacional Profesional, tres triunfos en el Alps Tour–, que convirtió sus primeros diez hoyos en una fiesta continua, birdie va, birdie viene, nada menos que seis aciertos en ese tramo del campo que le catapultaron a velocidad de vértigo hasta la parte más alta de la clasificación.
“La verdad es que iba como una moto, me salía todo, desde los tees, desde la calle, con el putt, parecía que no había margen para el error”, resumía exultante, tras entregar una tarjeta primorosa de 67 golpes –la mejor del día–, Borja Etchart, una magnífica terapia para compensar año y medio preocupante, según sus propias palabras.
Con tarjeta del Challenge, sin resultados productivos en ese periodo, Borja Etchart necesitaba “actuaciones como ésta, que me den confianza, que produzcan lo que sé hacer”, razonaba mientras hacía repaso de la clasificación y corroboraba que la ronda final, como siempre en este torneo, se augura de órdago a la grande.
Y es que las diferencias, a pesar de la teoría del descarte que impide ya a muchos en la práctica luchar por el título en juego, son exiguas, en parte por el trabajo discreto pero contundente de jugadores como el granadino José Lorca, campeón de España Profesional en 2010, “y con muchas ganas de repetir”, el último en incorporarse a un clasificación crecientemente constreñida en su parte más noble.
Lo decía, con el acento granadino que le caracteriza, al terminar una jornada muy notable, 69 golpes (3 bajo par) que le convierten en otro candidato potencial –el enésimo– de un campeonato que ha vuelto a descubrir nuevo líder en detrimento, en el último suspiro de la tercera vuelta, de Marcos Pastor, enzarzado en una serie de golpes en el hoyo 18, de aquí para allá, que enturbian sólo ligeramente una vuelta en cualquier caso positiva.
El cordobés, que asaltó un liderato compartido con Jordi García del Moral en la tercera jornada, amarró, apuró y gestionó como pudo una posición de privilegio que se trastocó únicamente en la recta final del recorrido, un punto que “está claro que decidirá el torneo en la ronda final. Es un gran final, complicado, y será necesario mantener la calma en los tres últimos hoyos para ganar, porque la igualdad será muy grande y sólo los mínimos detalles decidirán el torneo”, vaticinaba con precisión un Marcos Pastor que encabeza asimismo la nutrida lista de posibles candidatos al triunfo final.
Xavier Guzmán, ídolo local; José Luis Adarraga, primer líder del torneo que todavía continúa en danza; Daniel Berná, al acecho desde el principio; Jordi Garcia del Moral, segundo líder del torneo; Pol Bech, con ganas de recuperar exitosas sensaciones; Alfredo García Heredia, bicampeón de España Profesional en 2011 y 2014; algún ‘tapado’ inesperado de última hora…, todos tienen opciones de ganar el título en juego, esa teoría del descarte que se ha instalado con fuerza en el Campeonato de España de Profesionales.