Dos victorias en el PGA Tour en 2014 –Valero texas Open– y 2015 –Byron Nelson– hablaron muy bien del buen hacer del australiano Steven Bowditch en esto del Golf, donde llegó a ser tratado como uno de los pesos pesados de Australia en el panorama mundial. Sin embargo, todo se vino a pique en cuestión de meses y el oceánico pasó de embolsarse más de tres millones de dólares en el año de su última victoria profesional a pasar por los diferentes eventos de la mejor gira del planeta sin pena ni gloria.
De hecho, Bowditch acumula este curso cinco cortes fallados de cinco intentos, a los que hay que sumarle los 25 de la temporada anterior -de 27 posibles- y los 19 de 2016. En total, 49 cortes fallados en los tres últimos años, unas estadísticas que invitan poco al optimismo de cara a su próxima invitación para el John Deere. El aussie necesita un cambio -él lo sabe y nosotros lo sabemos-. Es por esto que se le ha ocurrido darle un impulso a su juego con la ayuda de un nuevo caddie.
Pero no piensen que se ha complicado mucho la vida. Consciente de que sus últimos resultados no invitaban mucho a que los mejores acudieran a su llamada, ha decidido sacar a pública subasta quién será su porteador a partir de este jueves en el torneo que se disputará sobre el TPC Deere Run. A través de un mensaje de Twitter Bowditch ha dado rienda suelta a su sentido del humor y a estas horas acumula más de 187 ofertas.
“Cualquier chico o jugador universitario que esté interesado en participar en el torneo de esta semana que me lo haga saber. La mejor respuesta obtendrá el trabajo. En principio terminariamos el viernes sobre las dos de la tarde, aunque hay un 1% de posibilidades de que dure hasta el domingo”, confesó. Y las respuestas no se hicieron esperar, sobre todo tras confesar que de no pasar el corte el australiano pagaría en guantes y bolas. “Eso es una estafa, si ya no te deben quedar bolas”, respondió un seguidor con algo de mala leche. “Apuéstate algo”, contestó Bowditch siguiéndole la broma.
Al final el elegido será Elias Francque, un joven que le confesó al golfista que ha jugado el campo en más de una ocasión al encontrarse cerca de la casa de unos parientes y que cuenta con experiencia como caddie en su club -y, por qué no decirlo, cumple 17 años el mismo viernes-. Veremos cómo acaba todo.