Lo llevaba persiguiendo desde comienzos de semana, pero no pudo darle la puntilla definitiva al torneo hasta este domingo. Y es que Keegan Bradley (72 golpes, -2), que volvió a salir junto a Adam Scott (72 golpes, -11) en el partido estelar sobre la hierba del Castle Pines, se llevó el BMW Championship a pesar de entregar la ronda más alta de todas cuantas llevó a cabo esta semana. Un PAR que acabó siendo suficiente después de que el australiano no fuera capaz de ganarle la partida al complejo por culpa de una segunda parte de recorrido cargada de errores.
El oceánico, que comenzó mandando desde bien temprano gracias a un eagle en el 1, culminó sus nueve primeros hoyos con la ayuda de un bogey al 6 y de un birdie al 8. Un grandísimo inicio que no hizo más que empeorar conforme se adentró en la segunda parte del recorrido. En esta, Scott firmó tres bogeys seguidos del 10 al 12 que, pese a encontrar la respuesta en los pares 5 del 14 y el 17, le hicieron mucho daño en términos numéricos.
A estos le siguió, además, un nuevo error en el 15 con el que terminó el día con un -11 que todo lo más que le sirvió fue para sellar el subcampeonato. También finalizó con el PAR Keegan Bradley, pero este hizo bueno el impacto de ventaja que acumulaba antes de llegar a estos dieciocho hoyos finales.
El deportista de Vermont, designado flamante capitán del equipo americano para la Ryder Cup que tendrá lugar el próximo año en Bethpage, terminó el día con dos aciertos y otros tantos errores, lo que fue más que suficiente para poner el punto final a un campeonato con el que eleva a siete los títulos en el PGA Tour.
Completaron el podio el sueco Ludvig Aberg (71 golpes, -11) y el norteamericano Sam Burns (65 golpes, -11), quienes también estarán en apenas unos días en el East Lake de Atlanta para el inicio del último torneo de los PlayOff de la FedEx Cup.
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— PGA TOUR (@PGATOUR) August 25, 2024