Si tuviéramos que definir lo que significa una lluvia de birdies, habría que poner en bucle la jornada de este sábado en el Travelers Championship. Y es que los números bajos han sido una constante en este tercer día de competición sobre la hierba del TPC River Highlands y nos deja un fin de fiesta no apto para cardíacos. Bien es cierto que el líder Keegan Bradley (64 golpes, -21) y su compatriota Chez Reavie (63 golpes, -20) se encuentran algo destacados, pero no hay que despegar un ojo de todos cuantos vienen por detrás.
Sobre todo porque tanto Patrick Cantlay (61 golpes, -16) como, principalmente, Rickie Fowler (60 golpes, -15) han demostrado que todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Ambos firmaron respectivamente rondas con 61 y 60 impactos con las que por momentos coquetearon con la posibilidad de bajar de los 60 -el de Murrieta, de hecho, tuvo en el 18 un putt de unos cuatro metros para haber incluido su nombre entre esa pléyade de golfistas que han conseguido la heroicidad de firmar una cartulina en los 50 y largos-.
Fowler pasó de ocupar el Top 41 tras la segunda ronda a ostentar el Top 4 una vez que se anotó en la cartulina un eagle y diez birdies sin errores. Un procedimiento que también siguió Cantley, aunque la subida de este fue menos pronunciada al encontrarse en el Top 22. El jugador de Long Beach vivió un día con nueve aciertos sin fallos que le permitirán salir en uno de los partidos destacados del último día de competición.
El envite principal estará reservado para Bradley y Reavie, quienes se encuentran a tan solo un golpe de distancia y buscarán la sexta y la cuarta victoria, respectivamente, en el mejor circuito del planeta.
Who will come out on top tomorrow @TravelersChamp? ?
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— PGA TOUR (@PGATOUR) June 25, 2023