Por fin podemos dar carpetazo definitivo al Zurich Classic of New Orleans que se llevaba disputando desde el jueves en Louisiana. Y no lo podía hacer de otra manera. Ni más ni menos que un PlayOff de desempate con hasta tres jugadores hemos tenido en esta ronda final. Como para una prisa. Y eso que la organización, teniendo en cuenta la más que probable tormenta que se avecinaba sobre el TPC Louisiana, decidió que los partidos debían disputarse cuanto más pronto mejor para evitar una nueva suspensión.
Pero qué caprichoso es el destino, que quiso jugar al azar con la meteorología. Aunque esta vez, por increíble que parezca, en la moneda salió cara y la lluvia no pudo interponerse en el camino de Brian Stuard, que se alzó con su primer triunfo en el PGA Tour. Y además a 54 hoyos –para recordar el último ganador a tres rondas de este campeonato tenemos que echar la vista atrás hasta el año 1985, entonces Seve Ballesteros aventajó en dos golpes a los estadounidenses Peter Jacobsen y John Mahaffey-.
El par 5 del hoyo 18 dictó sentencia, y lo hizo en favor del deportista de Jackson (Michigan), que se aprovechó utilizando mejor la estrategia que sus rivales. Y es que, consciente de sus limitaciones y lejos de intentar llegar a green con sus segundas tentativas, buscó colocar la bola, como había hecho minutos antes.
Esto le valió para deshacerse del surcoreano Byeong-Hun An en el primer hoyo de desempate y de Jamie Lovemark en el segundo –que durante su ronda desaprovechó un putt final de unos dos metros para sumar el triunfo-. Como se suele decir en estas situaciones, la potencia sin control sirvió de poco.
De esta manera el norteamericano se embolsa más de un millón doscientos mil dólares como premio y consigue la exención en los dos próximos años en el PGA Tour, amén de confirmar su presencia para el Masters de Augusta de 2017. Toda una proeza para un jugador que da un paso de gigante en la lista FedEx avanzando hasta el 38º puesto desde el 184º. Ahora le toca descansar, que bien que se lo ha ganado.