Era un secreto a voces, pero no ha sido hasta este miércoles cuando Brooks Koepka ha sido condecorado oficialmente con uno de los grandes premios de la temporada. Se trata del Jugador del Año de la PGA de América -no confundir con el Jugador del Año del PGA Tour-, un galardón que reconoce el desempeño en este curso 2017/2018 de un jugador único que parece que todavía no ha tocado techo en el Golf. Después de todo, con solo 28 años a sus espaldas ya cuenta con tres Grandes en su haber… y dos de ellos los ha logrado en este alucinante año.
Pero además de defender con éxito el US Open y de imponerse el domingo a un soberbio Tiger para añadir en sus vitrinas el trofeo Wanamaker, el golfista nacido en Florida acumula dos subcampeonatos y la friolera de solo dos cortes perdidos en una temporada que le ha visto subirse al segundo escalón del ránking mundial.
En la clasificación del Jugador del Año del PGA de América -al contrario que en el galardón homónimo del PGA Tour, en el que votan los jugadores, en éste se da una puntuación en función de la actuación en los torneos- el deportista de las barras y estrellas acumula 126 puntos, quedándose a años luz de Justin Thomas -con 66 puntos-, Dustin Johnson –58 puntos– y Justin Rose –54 puntos-, sus grandes competidores.
Ahora bien, también hay que decir que desde 1992 quien consigue alzarse con este trofeo también se lleva el Jugador del Año del PGA Tour. Aunque todavía no lancemos las campanas al vuelo -la próxima semana saldremos de dudas- y quedémonos con que de momento es uno de los seis finalistas que optan a suceder a Justin Thomas en el palmarés.
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