Cinco partidos, cinco victorias. Se nos acaban los calificativos para dirigirnos al juego del golfista español, que se ha convertido por méritos propios junto a Dustin Johnson en el principal candidato a hacerse con el WGC-Match Play que se está disputando sobre la hierba del Austin Golf Club texano. Y eso que en cuartos de final le esperaba un rival que, como el vasco, contaba todos sus encuentros por victorias. Pero poco le importó a John Rahm esta circunstancia y la Armada que tendrá por segundo año consecutivo un representante en la última jornada de este evento.
7&5 es el resultado que campeó al final en el marcador del segundo envite de estos cuartos de final. Pero más allá del resultado, uno de los mejores conseguidos hasta la fecha por un jugador en el presente campeonato, están las sensaciones. Rahm consiguió en las 13 banderas disputadas la friolera de cuatro birdies, un eagle, y un hoyo concedido –el último- llevando a cabo un Golf muy sólido, lo que propició que Kjeldsen se rindiera ante su calidad en una respuesta dada a pie de campo a los medios de comunicación: “Es el jugador que más me ha impresionado de todos a los que he visto esta semana”.
Preciso con el driver, astuto en la estrategia y ejecutor con el putter en las manos, Jon Rahm fue todo un martillo pilón este sábado, en el que acumuló en las 27 banderas disputadas 9 birdies, un eagle y tres hoyos concedidos, que bien hubiesen podido significar otros tantos golpes por debajo del par. Y lo más importante: huyó de los errores, algo fundamental cuando se trata de Match Play.
Así pues, el jugador de Barrika se las verá con Bill Haas en semifinales en jornada matinal este domingo al imponerse a Phil Mickelson 3&1.