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El peculiar golfista aprovechó en Detroit su as en la manga para llevarse el triunfo. Foto @PGATour
A pesar de que se ha escrito largo y tendido sobre el tema, el caso es que nos siguen sorprendiendo algunos datos y estadísticas que han salido a la luz tras el brillante triunfo de Bryson DeChambeau en el Rocket Mortgage. Sabíamos que el deportista de Modesto era un jugador particular -a la vista está su característica boina calada al más puro estilo Ben Hogan o sus ácidas polémicas con la USGA tanto por sus herramientas de trabajo como por la forma de patear que instauró en la gira hace ya un par de temporadas-, pero el paso del tiempo nos invita a pensar que nos seguirá alucinando.
Lo hizo hace unos meses con esa particular dieta con la que, en una sociedad obsesionada por lo fit, pretendía coger músculo para llevar la bola todavía más lejos y lo volvió a enseñar al mundo con ese driver que lleva en su bolsa. Enorme. Nadie en su sano juicio se había aventurado nunca a aumentar el tamaño de la varilla por miedo a que se le descontrolara el swing. Hasta que llegó él. Lo llamaron inconsciente y muchos incluso hicieron ademán en ese momento de desacreditar sus teorías. Sin embargo, él tenía claro lo que quería y cómo lo quería conseguir. El mundo es de los valientes después de todo, debió pensar.
Y los resultados, mal que le pese a sus detractores, le dan la razón. Hasta el punto de que esta pasada semana batió en Detroit un registro de Tiger Woods que llevaba sin tocarse desde hacía la friolera de quince años: el de ser el ganador de un torneo con el promedio de distancia más largo con el driver en las cuatro jornadas del campeonato. El californiano tuvo una media con este palo de 350,6 yardas por disparo -algo más de 320 metros-, superando por más de 9 los números establecidos por Tiger en el Open de 2005 –341,5 yardas– y los de Dustin Johnson en el WGC Invitational de 2016 –341,3 yardas-.
“Creo que a partir de ahora habrá más jugadores que intenten pegarle más fuerte a la bola y las nuevas generaciones contribuirán a ello”, reconoció el golfista en la rueda de prensa posterior a su triunfo. Y es que Bryson ya se está convirtiendo en el espejo en el que muchos jóvenes se miran como el modelo a seguir.
