La emoción se respira por los cuatro costados en el Northern Trust Open. Hasta un total de once golfistas se encuentran en apenas tres golpes con solo 18 banderas por jugar, una distancia que no hace sino pensar que todavía está todo el pescado por vender sobre la hierba del Riviera CC de Pacific Palisades (California).
Pero de momento, si hay alguien que se ha marchado a Casa Club con una sonrisa de oreja a oreja dibujada en la cara es Bubba Watson (-12). El jugador de PING cuajó una vuelta con cinco birdies y simplemente un error, lo que le ha llevado a comandar en solitario el campeonato y a pensar que en unas pocas horas podría estar luciendo su segunda victoria en este evento tras la conseguida en 2014.
Todo ello gracias -además de por su actuación- a la inestimable ayuda de su compatriota Jason Kokrak(-11), que apenas pudo arañarle un golpe al campo y empata en el segundo puesto con Chez Reavie y Dustin Johnson.
Pero aquí no acaba todo. Por detrás de ellos asoma la cabeza con -10 impactos un grupo de cinco jugadores de entre los que destacan Rory McIlroy, Adam Scott o Marc Leishman, quienes no darán su brazo a torcer y aprovecharán su salida al campo unos minutos antes para meter presión a la cabeza del campeonato.
El nipón Hideki Matsuyama (-9) también se ha ganado por méritos propios contar con posibilidades de triunfo después de poner fin a la jornada sabatina con un -3 en su vuelta. Ojo con el japonés, que ya sabe lo que es apuntarse el triunfo esta temporada en un final igualado -y si no que se lo digan a Rickie Fowler, a quien le levantó el Phoenix Open casi sobre la bocina-.