El golfista floridano se ha adjudicado el Travelers Championship a base de cañonazos. Watson hizo buenas las tres primeras jornadas y se anotó su octavo título en el PGA Tour en una lección de consistencia y de saber aguantar la presión. Y no lo tenía fácil, puesto que llegaba a los últimos 18 hoyos con una desventaja de un golpe respecto a su compatriota Brian Harman y tuvo que deshacerse de Paul Casey en un apretado playoff. Sin embargo, una gran jornada sin apenas errores le valieron para revalidar el título que ya consiguió en 2010 –su primera victoria en el circuito norteamericano–.
El River Highlands de Cromwell (Connecticut) ha sido históricamente un campo que se le ha dado mejor a los jugadores zurdos –Phil Mickelson puede dar fe de esto, ya que consiguió dos victorias consecutivas en 2001 y 2002– y este año no ha sido una excepción, aunque Bubba Watson sufrió de lo lindo a pesar de haber sido claro dominador del evento desde el primer día –firmó 62 golpes y se despidió con un ocho bajo par–.
Este domingo, un increíble inicio con dos birdies en los dos primeros hoyos hacían presagiar lo mejor. Además, a esto le sumó un espectacular eagle en el 12 que le metió medio torneo en el bolsillo. Pero lo que el deportista de Forida no se esperaba era el esfuerzo de un jugador que, a primera vista, no entraba en las quinielas. Paul Casey se puso el mono de faena y comenzó a comerle terreno al estadounidense en los últimos nueve.
Los esfuerzos del inglés -encadenó tres birdies en los últimos cinco hoyos- le permitieron llegar a un desempate final con Watson. La muerte súbita les esperaba a los dos en el 18, pero este primer envite acabó en tablas. Fue en el segundo round de este hoyo 18 cuando Bubba enseñó los dientes por última vez y firmó un birdie que le quitó de una vez por todas el mal sabor de boca con el que acabó la semana pasada en Chambers Bay. Casey, por su parte, deberá conformarse con haberle plantado cara a todo un Top5 y deberá esperar otra oportunidad para conseguir su segundo título en el PGA.
Por lo que respecta a la actuación de los españoles, Sergio García finalizó en T25 después de una mala jornada en la que acabó con dos golpes sobre el par. El de Borriol no pudo hacer buenos los tres primeros días y acabó distanciándose de los diez primeros clasificados. Mismo resultado el obtenido por el amateur número uno del mundo Jon Rahm, que acabó T64 y con un -2 en la general que seguro le servirá de acicate para próximos eventos.
En otro aspecto, cuatro jugadores han obtenido el pasaporte al próximo The Open Championship a celebrar en St. Andrews, el estadounidense Brian Harman, el canadiense Graham DeLaet, el sueco Carl Pettersson y el inglés Luke Donald.