Un cartel en la ciudad con Bubba Watson anuncia el Northern Trust Open
El golfista norteamericano Bubba Watson dio el año pasado un magnífico bocado en el Riviera Country Club con unos deliciosos 64 golpes que le sirvieron para alzarse con la victoria en el Northern Trust Open.
Para la defensa del título este año, Watson visitó hace unos días el City of Hope en Monrovia (California), un centro de investigación del cáncer, donde los pacientes le obsequiaron con decenas de sándwiches de queso a la parrilla. Todo por una buena causa, puesto que el bocado que más agradara al golfista iba a servirse a un dólar en el Northern Trust Open durante la celebración del torneo, y todos los beneficios se entregarían al centro.
Numerosas personas hicieron lo imposible para atraer las papilas gustativas del deportista de Florida, pero fue Karah Casas, un chico de diez años, quien cautivó el paladar del golfista. Karah, que está recibiendo quimioterapia y un tratamiento específico para combatir la leucemia, conquistó a Bubba Watson con un sándwich que contenía una mezcla de queso cheddar y queso habanero, además de tomate, pavo y bacon.
“Fue muy divertido”, declaró Watson, cuyo padre falleció en 2010 como consecuencia de un cáncer de garganta. “Admiro a los niños y familias así que están pasando o tratando con esta enfermedad toda la vida. Estar aquí hace replantearme que es una tontería enfadarse en un campo de golf, cuando es un lugar hermoso para estar. En situaciones como esta te das cuenta de lo mucho que les importan los pacientes a estos médicos, pero también te das cuenta de lo mucho que se puede hacer para ayudar”.