Día complicado sobre la hierba del Whistle Bear Golf Club para todas aquellas jugadoras que se dieron cita en la última jornada del Manulife LPGA Classic del circuito femenino. Y es que de las 71 golfistas que completaron los 18 hoyos, tan solo 18 consiguieron entregar tarjetas con el signo negativo en las mismas. Y sí, una de estas afortunadas fue la gaditana Belén Mozo (71 golpes, -7), que ha demostrado que le tiene tomada la medida a este campo después de ganarle la partida al complejo canadiense durante los cuatro días de competición.
Un recorrido con cuatro birdies y tres bogeys le sirvió para subir posiciones y meterse en el T28, dentro del Top 30 del evento. Una posición que solo 24 horas antes ocupaba la navarra Beatriz Recari (77 golpes, -3) pero a la que tuvo que renunciar después de cuajar el domingo sus peores 18 hoyos de la semana tras entregar una cartulina plagada de errores en la que un flojo comienzo le pesó como una losa.
La pamplonica inició el domingo con un doblebogey y tres bogeys en sus siete primeras banderas, algo que no pudo corregir el birdie del 5 ni los otros dos del 10 y el 17 –sobre todo porque en el 13 y el 14 otros dos fallos más la acabaron condenando- y la deslizaron suavemente al T46, catorce golpes por detrás de Ariya Jutanugarn (69 golpes, -17), In Gee Chun (70 golpes, -17) y Lexi Thompson (72 golpes, -17), quienes se citaron en el PlayOff para dirimir quien se llevaba a casa el título.
Y se lo llevó la jugadora tailandesa, que estrena de la mejor manera posible su número 1 del mundo y consigue el sexto evento de su carrera en la LPGA –pese a los numerosos Top 10 que atesora la jugadora de 21 años, es la primera victoria del curso- después de un desempate que duró lo que tardó Ariya en convertir un larguísimo putt de birdie sobre el green del 18 ante el que sus rivales se quedaron sin margen de maniobra.