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El golfista canario ya está en el T16 del torneo y tiene a tiro de piedra a la zona alta. Foto: @EuropeanTour
Ya solo queda una jornada para que finalice la novedosa CJ Cup surcoreana y Rafa Cabrera-Bello (72 golpes, -3) sigue dando motivos para creer que podamos contar con un nuevo Top 10 en el PGA Tour. Un dos de dos que le insuflaría una bocanada de aire fresco en este comienzo de curso y que le permitiría afrontar con garantías de éxito el resto de la temporada. Aunque todavía no adelantemos acontecimientos, pues el Nine Bridges ya ha demostrado de lo que es capaz con una disposición complicada de banderas -en esta jornada del movimiento solo 9 de los 77 jugadores que tomaron salida entregaron tarjeta por debajo del par-.
Esta ronda puede que no haya sido la madre de todas las rondas ni que la labor del español se haya caracterizado por su gran acierto en los greenes, pero en días en los que el putter no funciona se hace necesario huir de los errores. Rafa solo tuvo dos errores en todo el día, que aderezó con dos birdies para permitirle conservar el tres bajo par que acumulaba hasta el momento y subir cuatro plazas -ha pasado del T20 al T16– para quedarse a un impacto de la zona noble.
Unas diez primeras plazas en la que los estadounidenses Justin Thomas (70 golpes, -9) y Scott Brown (71 golpes, -9) se manejan como pez en el agua tras el batacazo protagonizado por su compatriota Luke List (76 golpes, -5), que vivió un día desacertado con tres bogeys y dos doblebogeys -a los que solo acompañó tres aciertos- para descender al Top 8 y quedarse a cuatro impactos de los nuevos líderes.
