Cabr.-Bello y García hacen pleno español al vencer a Matsuyama y a Westwood en el Dell Match Play

Sergio García. Foto: @PGATOUR

Mejor no podían haber empezado las cosas para los nuestros en el WGC-Dell Match Play que se disputa en Austin (Texas). Tanto Rafa Cabrera-Bello como Sergio García han sumado una victoria en esta primera ronda de la fase de grupos y se postulan como serios candidatos en sus respectivos cuadros para estar el sábado en los octavos de final del segundo campeonato del mundo de la temporada. Y además lo han hecho con grandes dosis de buen golf y dominando en la mayor parte de sus encuentros.

El canario salía a la hierba del Austin Country Club en uno de los primeros partidos de la mañana, pero eso no ha sido inconveniente para dar la campanada ante el cabeza de serie de su grupo, el japonés Hideki Matsuyama. El jugador asiático fue contra remolque durante los 18 hoyos, y salvo un pequeño paréntesis del 14 al 16 en el que el empate lució en el marcador, Rafa Cabrera-Bello no le ha dado la más mínima opción a su rival.

De hecho, el español dio el todo por el todo desde el principio, y ya en la segunda bandera comenzó a conseguir sus primeras ventajas, que cuidó con mimo hasta ponerse tres arriba con siete hoyos por disputar. Y entonces, quizá fruto de un exceso de confianza, dejó de pisar el acelerador, hecho que aprovechó Matsuyama para igualar la contienda en un abrir y cerrar de ojos.

Pero todavía no estaba todo el pescado vendido y un gran putt de unos 5 metros en el par 3 de la penúltima bandera otorgó a Rafa de nuevo las riendas del partido, una ventaja que consolidó hasta el final para situarse junto a Kevin Kisner –precisamente su rival del viernes- en el coliderato del grupo 12.

Sergio García también ha demostrado que sabe sufrir de lo lindo. Para muestra el 18, donde el inglés Lee Westwood estuvo cerca de llevar el empate al luminoso, pero una recuperación milagrosa del castellonense dejó la victoria en franquía para el número 14 del mundo. Y menos mal, porque hubiese supuesto un jarro de agua fría a tenor de cómo evolucionó el partido.

El de Borriol vivió una montaña rusa de sensaciones en el día de hoy, pasando del dos arriba al dos abajo en cuestión de 4 hoyos para, cuatro banderas más tarde, volver a colocar el dos arriba en su casillero, una ventaja que acortaría el británico en el 17 y  que puso en serio peligro minutos después.

Al final, triunfo de prestigio que tiene valor doble por el empate cosechado entre los otros dos integrantes del grupo 13, el australiano Marc Leishman y el estadounidense Ryan Moore, con el que abrirá la veda en la segunda jornada de este interesantísimo evento. De conseguir la victoria mañana, a Sergio le podría valer con el empate el viernes. Pero son solo cábalas y esto acaba de echar a andar.

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