Ni siquiera las duras condiciones climatológicas que se han encontrado los jugadores en esta segunda jornada del CIMB Classic han podido con las buenas maneras de Rafa Cabrera-Bello (70 golpes, -7) que, a pesar de no haber conseguido los grandes guarismos del primer día de competición, mantiene su posición entre los siete mejores jugadores del torneo y se ha acercado –y de qué manera- al podio del evento. En estos momentos solo dos impactos le separan del surcoreano Sung Kang (68 golpes, -9), del australiano Cameron Smith (71 golpes, -9) y del belga Thomas Pieters (67 golpes, -9) y el grancanario tendrá todo un fin de semana para darles caza.
De hecho, si algo nos ha gustado del golfista español en esta jornada de viernes es su empeño por no rendirse en ningún momento. Partía desde el hoyo 10 y, a pesar de que el recorrido no arrancó todo lo bien que hubiese querido con dos bogeys en su cinco primeras banderas y sin poder aprovechar el primer par 5 del día, le dio rápidamente la vuelta a la situación con un acierto que ya no abandonó en ningún momento.
Todo empezó con un birdie en el 16 al que acompañó con un increíble eagle en el par 4 del 17 para hacer como si nada de lo vivido al principio hubiese ocurrido. El isleño borró de un plumazo los dos errores para darle la vuelta a la tarjeta y colocarse con uno bajo par, algo que aliñó con un birdie más en el par 5 del hoyo 3 para despedirse del TPC Kuala Lumpur malasio con una sonrisa de oreja a oreja y sabiendo que los estadounidenses Pat Pérez (65 golpes, -13) y Xander Schauffele (67 golpes, -12) tampoco se encuentran tan lejos.