Inicio más que prometedor de la Armada en el BMW Championship, el penúltimo de los eventos de la temporada 2016/2017 que nos tienen que conducir a la gran final de la FedEx Cup de la próxima semana. Y entre los tres españoles que acudían a la cita en el Conway Farms GC, un nombre y un apellido: Rafa Cabrera-Bello (65 golpes, -6), que ha cuajado unos impresionantes 18 primeros hoyos que le han llevado directamente al quinto lugar de la tabla clasificatoria.
Si durante la previa les comentábamos que el grancanario necesitaba poco menos que un gran resultado para conseguir ascender a una de las 30 plazas que dan acceso al Tour Championship, el isleño lo ha hecho a las mil maravillas en estas primeras horas logrando ser el único no estadounidense ni australiano entre los catorce primeros lugares. Y, aunque de momento es insuficiente, es un gran comienzo con unas estadísticas que asustan a cualquiera: siete birdies, tan solo un bogey y un juego de calle a green muy firme.
Ni más ni menos que un 88,89 por ciento de acierto tuvo el grancanario en las estadísticas de greenes en regulación lo que, sumado a un más que aceptable día con el putter le sitúan a solo un impacto de Lovemark (64 golpes, -7), Hoffman (64 golpes, -7) y Day (64 golpes, -7) y a tres golpes de Marc Leishman (62 golpes, -9), primer líder en Casa Club.
Un poco más abajo, en el T24, se encuentra Sergio García (68 golpes, -3), quien tampoco tiene asegurada su presencia en Atlanta con este resultado. El castellonense, que en los nueve primeros hoyos finalizó al par con dos birdies y otros tantos bogeys, tuvo un final de ronda acorde a su calidad con tres birdies sin errores que le permiten mantenerse en la pomada de cara a ocupar unas de las 30 plazas en liza.
El único que la tiene asegurada hasta el momento desde hace varios eventos es Jon Rahm (69 golpes, -2), al que una vuelta con cuatro birdies y dos bogeys le coloca en el T36. Ahora bien, no puede despistarse lo más mínimo, pues necesitará mantener el quinto lugar en la FedEx si quiere no depender de nadie de cara a conquistar el preciado botín.