Esta vez la ronda no fue un paseo militar como la vivida el pasado viernes, donde el deportista grancanario consumó seis birdies en sus siete primeras banderas para tomar -aunque fuera testimonialmente- el liderato del Genesis Open. En esta ocasión -y a pesar de que no pudo comenzar de mejor manera la vuelta con un birdie que a punto estuvo de convertirse en eagle– las cosas fueron algo más complicadas para el español y su primera vuelta por encima del par sobre la hierba del Riviera CC lo ha hecho descender hasta el T37, a nueve golpes del renacido Bubba Watson (65 golpes, -10).
Rafa Cabrera-Bello (73 golpes, -1) tendrá muy complicado luchar por su primera victoria en el PGA Tour esta semana después de vivir una ronda durísima en los greenes, un terreno que le ha hecho perder comba respecto a las otras áreas de su juego -rozó el 72 por ciento de acierto tanto en greenes en regulación como en calles cogidas– que sí estuvieron a la altura de las expectativas en un día que tenía todos los alicientes por verle hacerse un hueco entre los mejores.
Pero un bogey en el 3 y, sobre todo, un triplebogey en el 5 -necesitó de cuatro intentos para llevar la bola al agujero desde una distancia de 12 metros– le privaron de toda opción de escalar peldaños en la tabla. De nada sirvió su más que decente segunda parte del recorrid con tres aciertos y dos errores. El Top 10 se aleja a cinco golpes y necesitará dar el cien por cien si quiere intentar la proeza.
Mucho mejor le fueron las cosas a Bubba, que hacía un mundo que no se veía en una situación así en el mejor circuito del mundo. El golfista de Florida es líder en solitario después de un extraordinario inicio -muy cerca del albatros en el 1 incluido- con tres birdies y un eagle en sus nueve primeras banderas que, unidos a dos aciertos más y a solo un error en las nueve siguientes le permite aventajar en un impacto a su compatriota Patrick Cantlay (69 golpes, -9), con quien compartirá encuentro estelar este domingo.