La Armada seguirá contando este fin de semana al menos con un representante en el Houston Open… Y gracias. Lo cierto es que no está siendo el mejor torneo para los intereses de los españoles, que se daban cita en este GC of Houston después de la gran actuación protagonizada hace solo siete días en Austin. Y es que el complejo texano no se lo ha puesto nada sencillo tanto a Jon Rahm (72 golpes, -1) como a Rafa Cabrera-Bello (74 golpes, +5) –de hecho el golfista grancanario no ha podido superar el corte-, a quien el test de prueba preAugusta les ha salido rana.
Ya lo comentamos el jueves, tras los primeros 18 hoyos. Rahm no estaba sintiéndose cómodo con los hierros. Y este viernes se le ha añadido a esta serie de catastróficas desdichas el putter, el mismo palo con el que maravilló al planeta Golf en los dos últimos Campeonatos del Mundo. Y es que el jugador vasco ha pasado de no dejarse oportunidades claras de birdie a no aprovechar las ocasiones de al menos cerrar los hoyos con par, errando algunos golpes sencillos desde las inmediaciones de bandera que le han supuesto algún bogey que otro, lo que le ha impedido despegar en la tabla. Así pues, -1 y Rahm-bo que tendrá dos días para intentar escalar desde el T55 que ocupa en la actualidad.
El que ya no tendrá ocasión de mejorar sus resultados es Rafa Cabrera-Bello, que se despide del torneo después de no haber podido encontrar su sitio en Houston. Dos rondas por encima del par y el deportista isleño que se marcha antes de lo deseado camino del Augusta National, el lugar donde en solo unos días dará comienzo el primer Major de la temporada. Aunque todavía queda tiempo, y a buen seguro que Texas nos tiene preparada alguna sorpresa antes de abandonarlo rumbo a Georgia.
Sobre todo porque el surcoreano Sung Kang (63 golpes, -16) ha dejado ojipláticos a los presentes después de situarse como líder destacadísimo después de dos jornadas en las que ha dominado con mano de hierro la clasificación y en la que acumula la friolera de 15 birdies, un eagle y tan solo un bogey, unos guarismos que merecen la pena seguir de cerca y que le convierten a estas alturas en el máximo favorito para hacerse con su primer triunfo en el PGA y darle uno de los últimos billetes al Masters a escasos días de su trigésimo cumpleaños. ¡Menudo regalo de bienvenida a los 30!