Los dos golfistas españoles confirmaron finalmente su participación de cara a los dos últimos días en el Shell Houston Open. Y es que al castellonense Sergio García (-1) le bastó el haber conseguido ayer el mínimo exigido para seguir junto a los mejores en Texas gracias a los resultados de la matinal del sábado.
El deportista de Borriol finalizó su ronda al par del campo merced a un doblebogey, un bogey, un eagle y un birdie -lo que le llevó a situarse en la cuerda floja y a tener que esperar hasta la jornada sabatina con la incertidumbre sobre su cabeza-. Sin embargo, los números de sus rivales posibilitaron que García sea de la partida esta misma tarde.
Algo parecido le sucedió al canario Rafa Cabrera-Bello (-1), que tuvo que embocar en el 18 un putt de unos tres metros para seguir atesorando el uno bajo par en su tarjeta. El grancanario, al igual que sucediera durante la jornada inaugural, estuvo más pendiente de no cometer fallos que de ir descaradamente a por los birdies, y esto le costó que, con un birdie y un bogey, marchara al par y no fuera hasta la mañana de hoy cuando se ha asegurado su presencia.
El que motivos para la alegría es el estadounidense Charley Hoffman (-10), que por segundo día consecutivo se marchó a Casa Club con la sensación del deber cumplido.
El deportista de San Diego (California) sigue aventajando en un golpe a su inmediato perseguidor –en este caso su compatriota Jamie Lovemark (-9)-, y le mete un impacto más de ventaja respecto a los que se encuentran inmersos en el T3: Chez Reavie y Dustin Johnson.
Spieth (-4), por su parte, no fue capaz de pasar del golpe por encima del par el viernes y arrancará el sábado al borde del T20.