El jugador australiano, que llegó a ser número dos del mundo, se sincera sobre su frustración tras un año negro en los 4 Majors disputados
Cameron Smith atraviesa el momento más desconcertante de su carrera desde que conquistara el Abierto Británico en St. Andrews hace tres años. El golfista australiano, ahora capitán del Ripper GC en la LIV Golf League, no logró superar el corte en ninguno de los cuatro Majors disputados esta temporada. Una estadística impactante para un jugador que, hasta Royal Troon 2024, no había fallado un solo fin de semana en un Major desde su histórica victoria en el Old Course.
“Siento que he perdido un poco de confianza en mi juego, pero poco a poco la estoy recuperando”
“Ha sido un año un poco decepcionante a nivel individual, particularmente en los Majors”, reconoció Smith en una mesa redonda con bunkered.co.uk. “He estado trabajando duro y no he conseguido resultados, lo cual no es nada agradable y, sinceramente, es un fastidio”.
Aunque ha tenido algunos resultados positivos en los exigentes campos del LIV Golf, como su séptimo puesto en Valderrama, Smith admite que su mayor frustración es no encontrar una explicación clara para este bajón de rendimiento: “Siento que mi técnica con el swing está mejor que nunca y no estoy obteniendo los resultados esperados. Ha sido difícil, porque me siento muy bien, pero no puedo salir a jugar mi mejor golf”.
El ex número dos del mundo, en la actualidad 212, asegura estar enfocando este reto desde el plano mental: “Estoy trabajando en ello mentalmente. Siento que he perdido un poco de confianza en mi juego, pero poco a poco la estoy recuperando, y eso es gracias al trabajo duro”.
Antes de regresar a su país para disputar el Abierto de Australia en Royal Melbourne este invierno, Smith aún tiene tres citas más en la LIV Golf League: Chicago, Indianápolis y el renovado Campeonato por Equipos en Detroit. Su objetivo es claro: “Terminar con fuerza y seguir trabajando duro para esos tres eventos, y luego, en la pretemporada, tener un mejor año el próximo”.
A sus 31 años, Cam Smith se niega a aceptar que 2025 marque el principio del declive: “Es solo un revés. Volveremos a estar allí antes de que nos demos cuenta”.
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