La Armada no se quiere volver de vacío de The Grove. En particular Jorge Campillo, que está haciendo méritos más que suficientes para traerse un buen pellizco de Inglaterra. El cacereño, que ya cuajó una sensacional jornada durante el pasado viernes –en la que logró un meritorio cinco bajo par-, lo ha vuelto a hacer y ya es uno de los diez mejores jugadores del British Masters. Pero eso no es todo. El extremeño puede pelear todavía por acariciar el pódium, del que le separan tan solo tres golpes y en el que se encuentran pesos pesados del circuito como Bernd Wiesberger (-12), Peter Hanson (-12) o el local Tommy Fleetwood (-12).
Y es que Campillo lo dio todo esta ronda sabatina, haciendo un concierto coral en todos los aspectos de su juego. Así comenzaron a llegar las oportunidades, y así fue como fue labrándose, paso a paso, un hueco entre los mejores. Seis birdies –incluido uno en la última bandera con el que ponía una pica en el Top 10- fueron su carta de presentación en el día, ante el que solo ha tenido el pero de los bogeys en los hoyos 7 y 14.
Sin embargo, Campillo no es el único integrante de la Armada que ha firmado una cartulina con números en rojo, pues tanto Pablo Larrazábal (-4) como Alejandro Cañizares (-1) –los otros dos golfistas nacionales que pudieron acceder al fin de semana- se han marchado a Casa Club con grandes sensaciones. El barcelonés porque suma un nuevo día en positivo –tan solo un bogey en el 16 le ha estropeado los tres birdies con los que llegaba hasta ese momento-; y el madrileño porque ha podido darle la vuelta a la tarjeta después de mucho esfuerzo y sacrificio –hoy con cuatro birdies y solo dos bogeys-.
El sueco Alex Noren (-16), que en los últimos tres meses ha sumado dos victorias, un subcampeonato y otro Top 10, ha calcado los números de ayer y con seis birdies sin fallo se distancia en lo alto de la clasificación del local Richard Bland (-13), quien queda relegado al segundo puesto.