Dos jornadas han bastado para la debacle general en el Real Club de Sevilla. Menos mal que el extremeño Jorge Campillo está hecho todo un golfista heroico en el Centenario del Open de España, pues se sujeta en la segunda plaza a un golpe del nuevo líder del torneo, el francés Gregory Bourdy.
Campillo firmó 72 golpes en un soberano ejercicio de paciencia, la exigencia obligada en un campo muy difícil y, para más estrés, azotado por viento, lluvia intensa, ‘greens’ rápidos y banderas escondidas.
Sevilla ha convertido su campo estrella en un cultivo de ‘bogeys’.Éstos se muliplican, salvo para un puñado de supervivientes: Bourdy hizo 66 golpes, la mejor cartulina de la semana, y gobierna gracias a un remate impresionante con cuatro ‘birdies’ en las últimas seis banderas.
Campillo, junto a los ingleses Rock y Dyson y el italiano Matteo Manassero, iguala en la segunda plaza a un golpe del francés de 30 años, y otros dos españoles caminan aún bajo el par, Cabrera-Bello y Larrazábal (-1), lo que, visto cómo va la tabla, se trata de un magnífico resultado global a 36 hoyos.
Menos de 20 hombres aguantan bajo par; el corte se quedó en +4 y Álvaro Quirós y Miguel Ángel Jiménez (hoy 80 golpes) quedaron eliminados por la crueldad de un campo magnífico bajo condiciones extremas.
José Mari Olazábal, su diseñador, salvó la jornada y el corte con una tarjeta al par del campo (72). El vasco fue otro de los héroes en el Open español más duro de la década.