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El cacereño intentará alcanzar un T10 del que le separan cinco golpes. Foto: @EuropeanTour
Nos espera un domingo de muchísimas emociones en el WGC-HSBC, último Campeonato Mundial de 2019 y uno de los grandes torneos que restan antes de que pongamos punto y final al año. Y es que hasta nueve jugadores se encuentran en apenas cinco impactos de distancia para encarar los últimos 18 hoyos, una diferencia que se estrecha todavía más conforme vamos subiendo peldaños. Sin ir más lejos entre Rory McIlroy (67 golpes, -15) y Louis Oosthuizen (65 golpes, -14), quienes compartirán el último duelo del evento, hay tan sólo un golpe de distancia.
Un golpe que ha llegado después de la primorosa ronda entregada por el sudafricano, que en esta jornada del movimiento ha mostrado todas sus bondades sobre la hierba del Sheshan International -para hacernos una idea de la magnitud de su vuelta basta decir que comenzó con cinco birdies en sus cinco primeras banderas– y en la que finalmente acabó con nueve birdies y dos bogeys para un global de siete bajo par, un resultado que lo coloca en condiciones de pelear por el que sería su primer WGC.
Pero europeo y africano no estarán solos en esta tarea, pues por detrás llega un jugador dispuesto a hacer historia el domingo. Xander Schauffele (68 golpes, -13), actual defensor del torneo, se ha colocado en la tercera plaza empatado a golpes con Matt Fitzpatrick (70 golpes, -13) y tiene muy cerca el intentar conseguir algo que sólo ha estado al alcance de Tiger hasta ahora: el defender con éxito un Campeonato Mundial. Para ello tendrá que minimizar los dos golpes de desventaja con los que partirá el domingo con respecto a Rory, aunque el americano ya ha demostrado de lo que es capaz.
Siete birdies -tres de ellos en los tres primeras hoyos y otros tres en los tres últimos- y tres bogeys le permitieron sumar un cuatro bajo par que lo deja con las opciones intactas de lograr el triunfo. No es así para la Armada que, a pesar de la buena jornada que protagonizaron el viernes, se han vuelto a dejar golpes con respecto a la cabeza. Y eso a pesar que tanto Jorge Campillo (70 golpes, -4) como Rafa Cabrera (69 golpes, -2) sí lograron vencer al campo para situarse en el Top 22 y Top 30, respectivamente. No fue así para Sergio (75 golpes, -1), al que unos nueve hoyos finales plagados de errores deslizaron hasta el T38.
