Lo que bien empieza, bien acaba. A este popular refrán se acogen los jugadores españoles que se encuentran esta semana en Antalya disputando el Turkish Airlines Open, el primer evento de las Final Series del circuito europeo. Y es que los cinco se encuentran dentro de los 30 mejores jugadores del evento después del primer paso por Casa Club, todos ellos con guarismos por debajo del par del campo. Aunque si hay uno que destaca por encima del resto es Jorge Campillo (-5), que ocupa la tercera posición sobre la hierba del Regnum Carya Golf & Spa Resort después de haber cuajado una de las mejores vueltas en el complejo otomano.
Al cacereño, que empezó fuerte su vuelta con dos birdies en las cinco primeras banderas, solo se le puede poner el pero del bogey en el hoyo 9, pues sorteó a la perfección todos y cada uno de los escollos del recinto turco para acabar a solo un golpe del danés Thorbjorn Olesen (-6) y a dos del sudafricano George Coetzee (-7). Incluso se permitió el lujo de lograr uno de los golpes del día con el Hoyo en Uno en el hoyo 14, que le hizo encaramarse a los primeros puestos de la tabla.
Pero el deportista extremeño no es el único que se ha postulado como uno de los más serios candidatos a finalizar en el Top 10. A solo un golpe se encuentra el barcelonés Pablo Larrazábal (-4), que ha hecho de la experiencia su mejor virtud para llevar a cabo unos últimos nueve hoyos sensacionales –firmó cinco birdies y dos bogeys del 10 al 18- que, sumado al birdie de comienzo de ronda, le han posibilitado empatar con jugadores como el chileno Felipe Aguilar (-4), el tailandés Thongchai Jaidee (-4) o el inglés David Horsey (-4) en la séptima posición.
Nacho Elvira (-1), Adrián Otaegui (-1) y Alejandro Cañizares (-1) se valieron de unas vueltas en las que la calidad se impuso a la cantidad y con dos birdies y un bogey, los dos primeros, y un solitario birdie el madrileño se colocan en el T30, a tiro de piedra de los primeros clasificados. Y es que todo esfuerzo es poco por ganarse un sitio en Dubái.