Grandísimo debut de la Armada en estas primeras horas de un Irish Open que, al contrario de lo que sucediera cuando tenían lugar aquí las Rolex Series, apenas cuenta con una docena de jugadores del Top 100 mundial. Uno de ellos es Pablo Larrazábal (66 golpes, -6), quien ha vuelto a demostrar que esta temporada está dispuesto a traspasar la barrera psicológica del Top 50 mundial. Y es que si hace siete días conseguía firmar una meritoria quinta posición en un BMW International Open en el que fue de menos a más, ha iniciado como un cañón su participación sobre la hierba del Mount Juliet.
El barcelonés ha logrado auparse a la sexta plaza de la tabla gracias a una vuelta muy aseada en la que ha conseguido seis birdies sin fallos para mirar de tú a tú un podio que otea desde la cúspide el neozelandés Ryan Fox (64 golpes, -8) con una jornada a prueba de errores. Aunque el oceánico no ha sido el único en evitar los bogeys en estas primeras horas de juego. Jorge Campillo (65 golpes, -7) ha dado un golpe encima de la mesa gracias a siete birdies para meterse en la segunda plaza y poner pie y medio entre los mejores de cara al fin de semana.
Junto a ellos, se colarían en estos momentos en los 36 hoyos finales tanto Álvaro Quirós (69 golpes, -3) como Sebastián García Rodríguez (69 golpes, -3), que aparecen entre los 37 primeros jugadores después de dos vueltas idénticas con cuatro birdies y un bogey. A partir de aquí, el futuro pinta gris para el resto de la expedición española. Y es que, aunque Tarrío (71 golpes, -1), García-Heredia (71 golpes, -1), Cañizares (71 golpes, -1) y Arnaus (71 golpes, -1) están a nada de entrar al grupo que avanzará al sábado, hay nombres como los de Cabrera Bello (75 golpes, +3) o Nacho Elvira (77 golpes, +5) que casi dicen adiós al campeonato.
How things stand after round one ? #HorizonIrishOpen
— DP World Tour (@DPWorldTour) June 30, 2022